Un recuerdo... A 51 Años de la muerte del mono "GORDO" en el espacio

La experimentación con animales ha dado grandes dividendos a las ciencias, sin embargo esa practica sin control legal y ético, también se ha prestado para abusos y crueldades indescriptibles.

En la década del 50 del siglo recién pasado el mundo venía saliendo de la Segunda Guerra Mundial, pero como el hombre no aprende de sus propìas lecciones, ya se veía venir negros nubarrones que presagiaban una tercera entente.

Dentro del contexto de la "Guerra Fría" de la época y que dividía al mundo en paises de regimen capitalista y otros de sistema marxista leninista, nace también la ambición de la carrera por conquistar el espacio. Los primeros ensayos de envio de naves no tripuladas y posteriormente
el lanzamiento de cohetes tripulados por animales, tuvo su mayor auge entre los año 1955 y 1969. En estas pruebas su usaron perros como Laika o monos como Sam.

Entre los países que practicaron pruebas de laboratorio, y posteriormente enviaron animales al espacio figuran Los Estados Unidos de América, la fenecida Unión de Repúblicas Socialistas Sovieticas (URSS), Francia y Argentina.

En un día como hoy, pero hace ya 51 años, fue lanzado desde Cañaveral, Florida, un cohete
Jupiter AM-13 del Ejército de Estados Unidos , en su interior iba un mono ardilla al que llamaban indistintamente "Gordo" u Old Reliable.

La operación de la nave espacial marchó a la perfección y GORDO sobrevivió en la salida a la estratósfera, sin embargo, a su regreso a la Tierra, se produjeron fallas en el paracaidas y murió al término de la misión.

Quizás para los Estados Unidos de América "Gordo" no haya sido más que un número y una cuenta de gastos, también para los científicos una experiencia más , de la de millones de animales que año a año son sacrificados en "aras del progreso de la humanidad", slogan que hoy en día ya no tiene soporte creible.

Con el advenimiento del nuevo siglo , millones de hombres y mujeres unen lazos fraternos alrededor de la faz de la tierra para defender los derechos de los animales , el medio ambiente y las minorias.
Mientras existan estos samaritanos defensores de la justicia, bién podremos recordar sacrificios como los de GORDO, y evitar que se repitan estos penosos hechos que ensombrecen la historia del paso del Hombre por la Tierra, y su enfermiza obsesión por conquistar el espacio infinito.

Santiago Ferreiro