Día internacional de repudio a la experimentación con animales

Los defensores de los animales recuerdan cada 24 de abril el Día Internacional de Repudio a la Experimentación de Animales, y por esta razón se realizarán actividades en distintas ciudades del mundo para generar conciencia, y difundir información sobre los sufrimientos de miles de animales en el interior de laboratorios, escondidos de la luz pública, y sobre los alcances éticos y consecuencias que de los experimentos en animales.

Por este motivo, integrantes de Grupo Mundo Protección Animal repartirán volantes informativos porque “muchas veces la gente piensa que no puede ayudar a los animales cautivos en los laboratorios de experimentación, pero sí se puede hacer algo, por ejemplo a la hora de hacer compras, eligiendo productos libres de crueldad, o sea de empresas que no experimenten con animales”.
“La experimentación en animales no es confiable a la hora de extrapolar sus resultados al humano, ya que hay demasiadas diferencias entre cada especie, desde el nivel celular al nivel fisiológico. Por ejemplo, si Fleming hubiese probado la penicilina en conejitos de Indias, o en hamsters, jamás se hubiese atrevido a dársela a humanos, ya que la penicilina mata a esos animales. Hace un tiempo se retiró del mercado australiano un medicamento a causa de los severos efectos secundarios que provocó en humanos, siendo que había pasado todas las pruebas en animales”, difundieron los integrantes de la entidad proteccionista.
“Los defensores de animales no estamos contra el avance de la ciencia (consideramos que la vivisección no es ciencia), y planteamos incentivar métodos alternativos de reemplazo”, sostienen y desarrollan que “por sus efectos y consecuencias, la experimentación en animales debe establecerse dentro de un marco amplio de discusión, no sólo involucrando a científicos y profesionales de la medicina, que en muchos casos se creen como únicos participantes y poseedores de la verdad, si no que también integrando de manera seria a medios de comunicación, la opinión pública, profesionales de diversas áreas, incluidos defensores de los derechos animales”.
“Frente a la opinión de este último grupo, basados en argumentos científicos y éticos, la experimentación en animales es inaplicable, innecesaria e inmoral”, argumentan.